La Sociedad para la Investigación y Enseñanza sobre la Herencia Ancestral Alemana tenía entre sus objetivos la Lanza del Destino, con la que el centurión romano Cayo Casio Longinos hirió en el costado a Cristo.
Los nazis sabían que la lanza que se encontraba en el Museo Hofburg en Viena en una exposición.
Hitler anhelaba la posesión de la Lanza del Destino, a la que se le atribuyen grandes poderes.
Se cree que el líder que la posee se beneficia de los poderes que emana, sosteniendo el destino del mundo en sus manos para bien o para mal.
La lanza otorga la victoria por siempre a su poseedor, y la derrota y muerte a quien la perdiera.
Uno de los primeros actos oficiales de Hitler fue el ir hasta Viena en procesión, llegó al museo y tomó posesión física de la Lanza del Destino.
Hitler creyó que él poseía el poder para conquistar el mundo, como cuenta el evangelio de San Juan en la biblia.
El soldado romano que hirió el cuerpo de Cristo cumplió, sin saberlo, cumplió las profecías del Antiguo Testamento.
Según los evangelios de San Mateo y San Marcos, la verdadera naturaleza de Cristo fue revelada en ese momento al soldado romano llamado Cayo Casio Longinos.
También se le atribuye a la lanza de Longino el poder de abrir portales dimensionales en el planeta tierra, es bien sabido que Hitler fue visto en muchos lugares lejanos al mismo tiempo haciendo uso de la transportación dimensional que provoca, decían que eran dobles de Hitler pero nadie puede probarlo.
Cómo todos sabemos Hitler perdió la lanza y ahora se encuentra en la Ciudad del Vaticano.
Rezamos por que nadie vuelva a robarla.